La empresa Takata recibió multa millonaria por fallas en sus infladores; tiene una filial en el país que fabrica las bolsas
La empresa automovilística Nissan Motors decidió, al igual que han hecho ya varios fabricantes nipones, dejar de utilizar los airbags de la también japonesa Takata (que cuenta con una planta en Uruguay), cuyos productos defectuosos han obligado a revisar millones de vehículos en todo el mundo.
La NHTSA impuso el pasado 4 de noviembre una multa de US$ 70 millones a Takata por su negligencia a la hora de informar sobre los fallos en sus infladores (el encapsulado metálico en el que se aloja el airbag), los cuales pueden abrirse con demasiada fuerza y proyectar fragmentos a los ocupantes hasta en casos de choques leves. Este escándalo ha cobrado importancia a nivel mundial porque el defecto de los productos de Takata está relacionado con la muerte de al menos ocho personas en Estados Unidos y Malasia.
En ese sentido, Uruguay queda exento de responsabilidades porque la falla no estaba en las bolsas, sino en los infladores. "Esto sucede porque el airbag es un producto nuevo y no se sabía que el material que compone el inflador -nitrato de amonio- se vuelve más explosivo de lo que debería ser", agregó Secchi.
Los accidentes fatales que ocurrieron por el uso de los airbags, se generaron cuando al bolsa se infló con fuerza y disparó componentes plásticos del volante.
Honda, informó por su parte a través de un comunicado, que no utilizaría más los infladores en sus nuevos vehículos por el comportamiento de este "proveedor de autopartes, acusado de maquillar datos".
"Ningún modelo nuevo de Honda y Acura (marca de lujo del grupo) se equiparará con el inflador de Takata", señaló el documento.
Tras revisar en los últimos meses "millones de páginas de documentos internos facilitados por Takata", el tercer constructor nipón apunta a que este proveedor "había maquillado y manipulado datos".
Honda, que es el primer cliente de Takata, se ha visto también debilitado por este escándalo, que le obligó a revisar 24,5 millones de sus vehículos.
"Esperamos de nuestros proveedores que actúen con integridad en cualquier circunstancia y estamos profundamente preocupados por este comportamiento", subrayó Honda, que anunció el reemplazo en un "futuro próximo" de los airbags afectados por piezas procedentes de "otros proveedores".
Según la NHTSA, el defecto afecta a unos 23 millones de airbags en Estados Unidos que deberán ser llamados a revisión, aunque el proceso corra el riesgo de demorarse mucho. (Agencias)
La empresa automovilística Nissan Motors decidió, al igual que han hecho ya varios fabricantes nipones, dejar de utilizar los airbags de la también japonesa Takata (que cuenta con una planta en Uruguay), cuyos productos defectuosos han obligado a revisar millones de vehículos en todo el mundo.
Según confirmaron en la compañía a la agencia de noticias EFE, Nissan "no utilizará infladores que contengan nitrato de amonio en airbags de sus futuros modelos". Esta decisión está "en línea con el reciente anuncio de la Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera (NHTSA) de Estados Unidos".
La NHTSA impuso el pasado 4 de noviembre una multa de US$ 70 millones a Takata por su negligencia a la hora de informar sobre los fallos en sus infladores (el encapsulado metálico en el que se aloja el airbag), los cuales pueden abrirse con demasiada fuerza y proyectar fragmentos a los ocupantes hasta en casos de choques leves. Este escándalo ha cobrado importancia a nivel mundial porque el defecto de los productos de Takata está relacionado con la muerte de al menos ocho personas en Estados Unidos y Malasia.
Uruguay productor de bolsas
El gerente de Administración y Finanzas de Takata Uruguay, Carlos Secchi, dijo a El Observador que Takata Uruguay no hace airbags, hace bolsas.
"Se trae la tela del exterior, se corta y se hace la bolsa. Esa bolsa se exporta a Brasil y ahí le colocan el inflador y la parte práctica del volante. Brasil no arma el inflador, lo fabrican en Takata Mexico", explicó. Se exportan 3 millones de bolsas al año, que abastece al 50% del mercado brasilero.
En ese sentido, Uruguay queda exento de responsabilidades porque la falla no estaba en las bolsas, sino en los infladores. "Esto sucede porque el airbag es un producto nuevo y no se sabía que el material que compone el inflador -nitrato de amonio- se vuelve más explosivo de lo que debería ser", agregó Secchi.
Los accidentes fatales que ocurrieron por el uso de los airbags, se generaron cuando al bolsa se infló con fuerza y disparó componentes plásticos del volante.
Varias dejarán de comprar
Nissan se une así a fabricantes como Honda, Mazda o Fuji Heavy (que manufactura la marca Subaru), que ya informaron la semana pasada que dejarán de equipar sus coches con infladores de Takata, que llegó a ostentar un 20% de cuota de mercado y ahora ve peligrar su futuro.Honda, informó por su parte a través de un comunicado, que no utilizaría más los infladores en sus nuevos vehículos por el comportamiento de este "proveedor de autopartes, acusado de maquillar datos".
"Ningún modelo nuevo de Honda y Acura (marca de lujo del grupo) se equiparará con el inflador de Takata", señaló el documento.
Tras revisar en los últimos meses "millones de páginas de documentos internos facilitados por Takata", el tercer constructor nipón apunta a que este proveedor "había maquillado y manipulado datos".
Honda, que es el primer cliente de Takata, se ha visto también debilitado por este escándalo, que le obligó a revisar 24,5 millones de sus vehículos.
"Esperamos de nuestros proveedores que actúen con integridad en cualquier circunstancia y estamos profundamente preocupados por este comportamiento", subrayó Honda, que anunció el reemplazo en un "futuro próximo" de los airbags afectados por piezas procedentes de "otros proveedores".
Según la NHTSA, el defecto afecta a unos 23 millones de airbags en Estados Unidos que deberán ser llamados a revisión, aunque el proceso corra el riesgo de demorarse mucho. (Agencias)
Material Extraído de OBSERVADOR
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