SEGURIDAD E HIGIENE INDUSTRIAL

28/7/14

Para sus trabajadores Instituciones médicas deberán contar con un servicio de prevención y salud en el trabajo

El Ejecutivo decretó que las instituciones de asistencia médica colectiva, mutualistas y cooperativas médicas deberán contar con un servicio de prevención y salud en el trabajo para sus empleados. Dependiendo de la cantidad de trabajadores de la empresa, el servicio podrá instalarse dentro o fuera de la institución y debe incluir determinado personal especializado. Ya comenzó a correr el plazo de 180 días para implementarlo.
Con el objetivo de promover la seguridad y la salud de los trabajadores en sus espacios laborales el Poder Ejecutivo decretó la obligatoriedad de instalar servicios de prevención y salud en el trabajo en las instituciones de asistencia médica colectiva, mutualistas y cooperativas médicas (comprendidas en el Grupo 15 de Negociación Colectiva). Esto surge a propuesta del Consejo Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (CONASSAT).

Se trata de servicios dedicados a la prevención y en los que empleadores, trabajadores y representantes de los mismos en la empresa pueden asesorarse en cuanto a los requisitos necesarios para establecer y conservar un ambiente de trabajo seguro y sano que favorezca la salud física y mental óptima en relación con el trabajo, y la adaptación del trabajo a las capacidades de los empleados, habida cuenta de su estado de salud física y mental.

La Inspección General del Trabajo y la Seguridad Social (Ministerio de Trabajo) será la encargada de controlar el funcionamiento de estos servicios y el Ministerio de Salud Pública del asesoramiento técnico en materia de salud.

Las instituciones disponen de un plazo de 180 días a los efectos de instrumentar la instalación de estos nuevos servicios, los que deberán cumplir con las siguientes funciones: identificación y evaluación de los riesgos que puedan afectar la salud en el lugar de trabajo; vigilancia de factores del ambiente de trabajo y de las prácticas que puedan afectar la salud de los trabajadores (instalaciones sanitarias, comedores y alojamientos); asesoramiento sobre la planificación y organización del trabajo que pueda afectar la salud y seguridad de los trabajadores (diseño del lugar; selección, mantenimiento y estado de los equipos y maquinaria).

También se encargarán del desarrollo de un plan de vigilancia de la salud de los trabajadores en relación con la tarea; asistencia en pro de la adopción de medidas de rehabilitación profesional; organización de los primeros auxilios y de la atención de urgencia; participación en el análisis de los accidentes de trabajo y de las enfermedades profesionales, debiendo llevar un registro estadístico de las mismas; elaboración de planes y programas de emergencia y contingencia para el caso de siniestros dentro de la empresa, entre otras funciones.

CaracterísticasLos servicios de prevención y salud en el trabajo deben ser multidisciplinarios.

Las empresas con más de 300 trabajadores deberán contar con un servicio interno integrado al menos por un médico que en lo posible tenga especialización u orientación en salud ocupacional (quien lo dirigirá) y un técnico prevencionista o tecnólogo en salud ocupacional, pudiendo ser complementado por psicólogo y personal de enfermería.

Este servicio interno deberá estar integrado a la estructura de la empresa, con capacidad operativa suficiente, instalaciones y medios para atender las misiones y funciones previstas en este decreto.

Las empresas que cuenten con entre 50 y 299 trabajadores deberán tener un servicio que podrá ser externo, integrado por un médico que, en lo posible, tenga orientación en salud ocupacional y un técnico prevencionista o tecnólogo en salud ocupacional que intervendrá como mínimo en forma trimestral.

Las que cuenten con entre cinco y 49 trabajadores deberán tener un servicio externo, con las mismas condiciones que el anterior y al menos una intervención semestral.

En un plazo de cinco años, todos los médicos integrantes de estos servicios deberán ser especialistas en salud ocupacional.

La vigilancia de la salud de los trabajadores en relación con el trabajo no deberá significar para ellos ninguna pérdida de ingresos, deberá ser gratuita y en la medida de lo posible, realizarse durante las horas de trabajo.

Todos los trabajadores deberán ser informados de los riesgos para la salud que entraña su trabajo y la forma de prevenirlo.

El empleador y los trabajadores deben informar a este servicio de todo factor conocido o sospechoso referidos al medio ambiente de trabajo que pueda afectar la salud de los empleados para poder planificar la prevención y el control de los riesgos.

Estos servicios deberán ser informados de los casos de enfermedad de los trabajadores y de las ausencias del trabajo por razones de salud, para identificar cualquier relación entre las causas de enfermedad o de ausencia y los riesgos para la salud que pueden presentarse en los lugares de trabajo. Todo se dará en un marco de confidencialidad como lo exige el manejo de los resultados de los exámenes que se deban realizar.

Los servicios de prevención y salud en el trabajo pueden organizarse como servicios para una sola empresa o como servicios comunes a varias empresas. En caso de incumplimientos la responsabilidad es de la empresa, independientemente de lo que le corresponda a los integrantes del servicio ante el incorrecto desempeño de su rol.

Ver Decreto

22/7/14

Cada 16 horas muere un uruguayo en un accidente de tránsito

Unas 274 personas murieron en los primeros seis meses de 2014, lo que representa el 2% de quienes resultaron lesionados, que llegó a 15.259 individuos





















Unas 274 personas murieron en los primeros seis meses de 2014, según un informe de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev) divulgado hoy.

El número de muertos representa el 1,9% de personas que resultaron lesionadas, que llegó a 15.259. El informe arroja una cifra que no pierde vigencia: cada 16 horas falleció un uruguayo como consecuencia de un accidente de tránsito; es decir, todos los días murió al menos una persona por esta causa.

El presidente del organismo, Gerardo Barrios, explicó que el fenómeno −siempre catalogado como una epidemia−, se muestra gráficamente como una “meseta”, dado que no hay variaciones significativas entre los períodos. Entre enero y junio de 2013 habían muerto 290 personas.

“Aunque estemos en una meseta estamos muy mal”, afirmó. Todavía se está lejos del objetivo de la Década de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020 por el que no se quiere sobrepasar los 278 fallecidos. “No hay soluciones mágicas; ojalá las hubiera”, lamentó.

El informe revela que los fines de semana (desde las 20 horas del viernes a las 8 del lunes) continúan siendo el “período crítico” al concentrar más accidentes y más lesionados graves. Más de la mitad de los muertos (51,1%) se registra en estos días, en particular, entre los más jóvenes. En ese lapso, las espirometrías positivas se multiplican por más de 4: del promedio de los días hábiles de 3,5% −presentada por Barrios como una de las tasas “más bajas del mundo” pero que, de todas formas, significa que habrá seis alcoholizados al volante que “van a lesionar a alguien”− hasta el 15% registrado los domingos.

3/7/14

Preocupa el aumento de casos de leptospirosis y hantavirus en Paysandú

“Percibimos un aumento de los casos y analizamos las variables que intervienen, como por ejemplo el comportamiento de la población de roedores y tal vez hubo un cambio en los equipos asistenciales de buscar estas zoonosis. Estamos ante una problemática real que nos preocupa”, señaló la epidemióloga Nataly Rodríguez.

leptospirosis y hantavirus

La Dirección Departamental de Salud (DDS) a través de la Unidad de Epidemiología percibe un aumento de los casos de leptospirosis y hantavirus en áreas urbanas, en tanto se trata de zoonosis comunes al ámbito rural y ante la posibilidad de inundaciones por un incremento en la cota del río, la situación es más riesgosa.
En la reunión efectuada en la DDS, se decidió la conformación de un grupo específico de trabajo “para abordar estas zoonosis vinculadas a roedores, integrada por la Intendencia, el Ministerio de Salud Pública, la Comisión de Zoonosis y empresas privadas de control de roedores”.
El primer trabajo del equipo será confeccionar “un informe de situación con un detalle de las medidas adoptadas por diversos organismos, fortalezas y debilidades en las tareas para proyectar acciones concretas y una única línea de trabajo que se desplegará a nivel departamental”, resaltó.
Además, resolvieron llevar adelante una campaña de sensibilización en la población. “Controlar los roedores no es una tarea fácil y se han favorecido con los cambios climáticos, entre otros factores ambientales. Los mensajes se enfocarán a las medidas que se deberá adoptar para evitar una exposición a estas enfermedades y aunque no se podrán eliminar en su totalidad, se realizará una amplia difusión desde los medios de comunicación”, dijo Rodríguez.
La referente epidemiológica subrayó que en las campañas se apuntará a desplegar acciones de prevención en los domicilios para evitar un acercamiento de estas especies. “Hablamos por ejemplo de la comida que dejamos al alcance de los roedores y no tomamos precaución con las bolsas de alimentos para perros”, acotó y sostuvo que otra línea clave es la capacitación de los recursos humanos en el control del vector.
Hasta el momento se han confirmado dos casos de hantavirus “y se trata de un enfermedad que no se ubicaba al norte del Río Negro”, además de “cinco casos de leptospirosis diagnosticados a través de dos muestras de laboratorios procesados por diferentes técnicas y cuatro más con una primera muestra positiva”.
Los referentes locales han manifestado su preocupación ante el escenario planteado por las inundaciones y sus consecuencias con la llegada de roedores. “Esto excede lo específicamente sanitario y se relaciona con la higiene ambiental a cargo de los vecinos y autoridades”, sostuvo. Rodríguez reflexionó acerca de la influencia de los basurales endémicos, al tiempo que en la reunión con las autoridades ministeriales, resolvieron priorizar el “trabajo por áreas de riesgo y adoptar medidas específicas”.
Una realidad similar se observa en otros departamentos del Interior, en tanto “estos roedores han cambiado su habitat y puntualmente en los casos de hantavirus, que transmite el ratón de campo, se constata un mayor acercamiento de esta especie a los ámbitos urbanos, influenciado por la humedad y las precipitaciones. Por eso hablamos de un riesgo añadido con las inundaciones”, explicó.
En cuanto a la constatación de leptospirosis, “se requiere una línea de investigación más profunda ante la verificación de los cambios de conducta que incluso sucede con otros vectores como el Aedes Aegypti”. En tal sentido, hizo referencia a la necesidad de “sistematizar la información disponible –más que nada en la Intendencia de Paysandú– en base a planes y visitas a las zonas de riesgo y en viviendas con presencia de roedores para trazar una gráfica de crecimiento”.
Rodríguez recordó la experiencia beneficiosa desarrollada con la Facultad de Ciencias en la investigación de los casos de Hantavirus, y “la colocación de trampas en lugares puntuales, además de su mirada académica”.
Por su parte, el director Departamental de Salud, licenciado Juan Gorosterrazú, señaló la necesidad de proyectar estrategias en común para lograr efectividad y apuntó a la limpieza de los contenedores dispuestos en la ciudad en el marco del nuevo sistema de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu). Explicó que “los contenedores quedan con restos de residuos orgánicos y eso es alimento para los roedores, en tanto no se cuenta con los dispositivos de limpieza de las volquetas”.
Gorosterrazú sostuvo que la preocupación ministerial radica en las consecuencias, “con la constatación de casos graves” y la necesidad de llegar a la población con el abordaje que apunte a “una correcta disposición final de los residuos domiciliarios, estrategias en el manejo de los tambos y la capacitación de las empresas con la planificación de acciones” que permitan enfocar el trabajo hacia el control de vectores en la ciudad.
La DDS lleva adelante las “Estrategias de Abordaje en el Medio Rural”, con visitas a tambos agrupados. Tras reu niones mantenidas con productores de Chapicuy y Santa Blanca, concurrieron a la Sociedad Fomento de Colonia Guaviyú, “para abordar la problemática de Hantavirus y Leptospirosis, con énfasis en las medidas de prevención”. En este aspecto, Rodríguez destacó “una sensibilización mayor a estas temáticas en las poblaciones urbanas y rurales. En estas instancias apuntamos específicamente a aportar herramientas de cuidado personal y lo positivo es tratar de vincular la sanidad animal con la salud humana”, concluyó.
Montevideo, Uruguay
UNoticias
Fuente El Telégrafo

2/7/14

Seguridad laboral: empresas en alerta refuerzan medidas



Tras aprobación de la ley de Responsabilidad Penal Empresarial creció la demanda de prevencionistas; las pymes se ven obligadas a ponerse a tiro


La ley que responsabiliza penalmente a los empresarios por incumplimiento de las normativas de seguridad laboral, aprobada el pasado 18 de marzo, puso en estado de alerta a las empresas.

Previo a la ley, los incumplimientos constatados por la Inspección General del Trabajo y Seguridad Social eran sancionados con multas, observaciones o la clausura del lugar.
Pero desde que se aprobó esta normativa el escenario es otro.

El proyecto establece que el empleador “que no adoptare los medios de resguardo y seguridad laboral previstos en la ley y su reglamentación, de forma que pongan en peligro grave y concreto, la vida, la salud o la integridad física del trabajador, serán castigados con tres a veinticuatro meses de prisión”.

Frente a ese panorama es que las empresas comenzaron cada vez con más proactividad a contratar técnicos prevencionistas, aumentar las horas de estos trabajadores, asesorarse legalmente y sensibilizar a sus empleados sobre la importancia de utilizar los implementos de seguridad para evitar accidentes.

Según explicó a Café & Negocios la encargada del área de seguridad y salud ocupacional de la consultora KPMG, Sandra Doldán, hay que distinguir entre dos colectivos: los que previo a la ley estaban obligados a contar con un técnico prevencionista y un plan de seguridad (construcción, industria química, actividad rural, entre otras) y los sectores donde esto no era imperativo.

Dentro del segundo grupo, las empresas más expuestas, según Doldán, son las dedicadas a servicios. Por ende, este es uno de los sectores que ha sido más proactivos desde que se sancionó la ley.

Además de la contratación de prevencionistas, en KMPG también se detectó que hay un aumento de la solicitud de asesoramiento legal por parte de las empresas y que se han retomado las comisiones de salud laboral, sobre todo en los rubros donde los Consejos de Salarios no lo establecen como obligatorio.

Un problema para las pequeñas
Previo a la aprobación de la ley, muchas empresas ya contaban con los elementos de seguridad necesarios, fundamentalmente las multinacionales con rígidos estándares establecidos por sus matrices.

Según los consultados por C&N, las multinacionales instaladas en Uruguay están “un paso adelante”. “Cumplen porque tienen políticas internacionales con protocolos de seguridad de altos estándares, entonces siempre están en una buena situación”, advirtió Doldán de KPMG.

Las que ahora deben ponerse más a tiro con la normativa para evitar incurrir en un delito penal son las pequeñas y medianas empresas (pymes). Según contó el presidente de la Cámara de Industrias (CIU), Javier Carrau, si bien se nota “proactividad” en las empresas medianas y grandes, en el caso de las pequeñas “es poco lo que pueden hacer” por los costos que esto implica. “El costo de las empresas pequeñas se suma a los altos costos que tenemos en Uruguay, entonces se hace muy difícil”, reconoció Carrau.

Si bien no existe un arancel, la hora de un prevencionista puede costar entre los $ 500 y $ 700. Realizar un estudio que permita detectar los riesgos y capacitar al personal en una empresa de seis empleados puede rondar los US$ 1.000, independientemente de la cantidad de horas que el mismo lleve.

El resurgir del prevencionista
En Montevideo, el curso de prevencionista se dicta en la Escuela Técnica Prevencionista en Seguridad Industrial que forma parte del Consejo de Educación Técnico Profesional (UTU). Según datos de la escuela, este año se anotaron casi 500 alumnos a esta carrera terciaria que dura tres años.

El nivel de egresos ha crecido exponencialmente. Mientras en 2008 hubo 23 egresados, en 2012 la cifra ascendió a 98, lo que implicó un incremento del 326%. El director de la escuela, Alejandro Pera, señaló que antes de que se aprobara la ley estaba “colapsada” la demanda de cupos para estudiar la carrera.

Según Pera, esto se debe a la instalación de empresas multinacionales que demandan “normas internacionales de seguridad”. Según datos del Colegio de Técnicos en Higiene y Prevención de Accidentes del Uruguay (Cthpa), hay unos 1.110 prevencionistas recibidos en todo el país. Su presidente, Luis Dantaz, señaló que a partir de la sanción de la ley se registró un aumento en las consultas a estos profesionales.

Según contó el gerente de la consultora Advice, Federico Muttoni, actualmente están realizando la selección de ocho técnicos prevencionistas. “La participación de los cargos técnicos (entre ellos los prevencionistas) se ha incrementado en la demanda total a lo largo de los últimos años según el Monitor de Mercado Laboral de Advice, que releva trimestralmente la demanda de trabajadores en el país”, concluyó Muttoni.

Rediseñar políticas
Pero el abordaje no solo debe ser desde lo práctico sino también desde los departamentos de RRHH. Para la abogada y consultora en capital humano de la consultora Ducere, Gilda Sierra, es necesario “rediseñar las políticas” de la empresa para incluir temas vinculados a “la protección del trabajador”.

Bajo el paraguas de la nueva normativa, toma vital importancia sensibilizar a los mandos medios ya que estos son los encargados de supervisar a los trabajadores para ver si cumplen con los protocolos de seguridad.

Para concientizar a las empresas sobre este tema es que el Consejo de Capacitación Profesional (Cocap) organizó el seminario Un cambio de conciencia en seguridad laboral, ¿cómo hacer más seguros los lugares de trabajo? El encuentro, que se realizó el jueves pasado contó con un panel integrado por Sierra, Hugo Infanzón y la magíster Liliana Manduca, que planteó un abordaje multidisciplinario para sensibilizar sobre el tema a través de distintos enfoques. “La idea es prender la mecha en las empresas para que empiecen a trabajar este tema”, concluyó Sierra.

Club de Golf: reforzar lo que ya se hacía

En el Club de Golf existen riesgos de distintos tipos: en el área de la cocina, de mantenimiento como lo puede tener cualquier empresa y los asociados al uso de maquinaria pesada –por ejemplo cortadoras de pasto–, y a la aplicación de fertilizantes y fungicidas para cuidar las canchas donde se practica deporte.

Aunque la organización ya contaba con un técnico prevencionista, a partir de la nueva normativa se decidió contratar más horas de este profesional para realizar una auditoría que permitiera sacar una radiografía más precisa de la situación en materia de seguridad y constatar si había algo para corregir.

La gerenta de Recursos Humanos del club, Claudia Peña, dijo que realizaron esta auditoría en mayo y descubrieron que “había deberes”. “No es que antes no hacíamos nada sobre el tema pero teníamos el debe de profundizar en algunos sectores”, afirmó Peña. Otra de las acciones fue retomar la comisión de seguridad y salud laboral donde se discute sobre estos temas. Sobre la ley, Peña señaló que esta ayuda a sistematizar y ordenar las cosas que ya se hacían.

Quatromanos: velar por todos los tipos de riesgos

Tomando como punto de partida la nueva ley de Responsabilidad Penal Empresarial, la agencia de comunicación Quatromanos contrató a una empresa especializada para asegurarse de cumplir con todos los estándares de la normativa nacional vigente.

En una primera etapa se relevaron los riesgos en su edificio y los que pueden sufrir terceros contratados para diversas tareas en las oficinas de la agencia. Además se están generando protocolos para controlar las alturas de los monitores, las sillas y los escritorios para garantizar que las tareas de oficina se realicen en las mejores condiciones para asegurar la salud de sus empleados.

“Nos interesa dar prioridad a que nuestros colaboradores cumplan sus tareas en condiciones de seguridad en todo momento”, señaló la directora de Quatromanos, Silvina Rocha. Otra de las acciones es la implementación de una comisión de seguridad y salud ocupacional, que estará integrada por representantes de la empresa y de sus colaboradores, además de la instrumentación de capacitaciones generales de seguridad.

Juanicó: sensibilizar a los mandos medios

Alcanzar los estándares de seguridad laboral no es nada nuevo para Establecimiento Juanicó. Previo a la aprobación de la ley que responsabiliza penalmente a los empresarios, la bodega ya cumplía con la norma internacional de seguridad y salud ocupacional de mayor prestigio, la OHSAS 18.001, materializada por la British Standards Institution (BSI).

Aunque según el gerente de Calidad, Seguridad y Medio Ambiente, Gustavo Ochoa, la empresa ya contaba con una política de seguridad y salud ocupacional “muy anterior a la ley”, la salida de la nueva normativa los obligó a sensibilizar a los encargados y mandos medios para asegurarse de que se cumpla con lo pertinente a la seguridad laboral.

“Ya teníamos una comisión bipartita y un técnico prevencionista trabajando, lo que hizo la dirección es darle un poco más de forma y un mayor foco al tema”, afirmó Ochoa.
Para el ejecutivo, la implementación de la ley fue saludable porque puso el tema en el lugar “número uno”.


fuente: OBSERVADOR

Consejos para hacer frente a la ley

La contratación de un técnico prevencionista si fuera necesario es uno de los consejos que brinda  KMPG para no incurrir en incumplimiento.
También es importante recurrir a un asesor legal y solicitar un diagnóstico de la situación para detectar si hay incumplimientos y hacer los correctivos necesarios.
“Hay que tener bien reguladas las relaciones laborales; de esta forma la empresa va a estar bien colocada para aplicar medidas disciplinarias”, señaló Sandra Doldán, haciendo referencia a la posibilidad de sancionar a los trabajadores que no cumplan con las medidas de seguridad.
Llevar un registro de las sanciones y de las causas por las que se aplicaron también es clave. De esta forma la empresa podrá demostrar que fue “diligente” a la hora de supervisar al trabajador.
Brindar capacitación para que los trabajadores estén al tanto sobre los riesgos que conlleva no adoptar las medidas correspondientes de seguridad es otro de los consejos de Doldán.
“Deben realizarse inducciones sobre el uso correcto de las medidas de seguridad y sobre la necesidad de estar atentos por ellos y también por sus compañeros”, advirtió la especialista.
Otro punto importante es el buen funcionamiento de las comisiones de salud laboral en cada empresa. Si bien hay algunos rubros que no están obligados a través de los Consejos de Salarios, es necesario que estas se celebren y que queden pruebas de que las mismas sucedieron.
“Hay que dejar constancia a partir de actas que firmen todos los integrantes”, concluyó Doldán. 

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