SEGURIDAD E HIGIENE INDUSTRIAL

29/7/13

Seguridad industrial y teoría de la causalidad

Seguridad industrial y teoría de la causalidad
Se debe afirmar de manera rotunda, que los accidentes no son producto de la casualidad, del azar o de la mala suerte y que no debe considerarse como fortuito una accidente cuyas causas no han podido ser determinadas, bien porque no se haya investigado con rigor y profundidad, bien por inexperiencia o por cualquier otro motivo.
La teoría de la causalidad estructura y vertebra la seguridad científica, dándole razón y fundamento, estableciendo los tres postulados que se enuncian a continuación:
Primer postulado
Todo accidente tiene una causa natural que se explica de forma natural.
Este primer postulado sirve de base a la seguridad científica, estableciendo la posibilidad de encontrar el origen del accidente y por tanto, poder eliminarlo.
Segundo postulado
En la mayoría de los accidentes, no existe una causa concreta, sino que existen nubes de causas, interrelacionadas y conectadas entre sí.
Este segundo postulado indica la existencia de una nube causal, formada por causas coincidentes, condicionales colaterales desencadenantes poniendo límite a la actuación de la seguridad científica, debido a la imposibilidad de control de todas las causas.
Tercer postulado
Las diversas causas, de los accidentes están interrelacionadas factorialmente y no en forma de suma.
En este tercer postulado se basa la estrategia de la seguridad. Al adoptar el accidente la forma de un producto de causas, bastará la eliminación de una de ellas para este producto sea nulo, es decir, para que el accidente no se produzca, o al menos no en la forma en que se habría producido.
Bien es verdad que en algunos casos la eliminación de una de las causas no lleva como consecuencia la desaparición del accidente, sin que esto signifique más que una selección incorrecta de la causa suprimida.
Se observa por tanto que la actuación de la seguridad científica está basada y fundamentada en, el estudio de causa; la dificultad de realizar esta actuación estriba en la diferencia que existe entre accidentes, y en la no existencia de experimentación, es decir, ningún accidente puede experimentarse previamente para conocerlo, pero si pueden analizarse las causas fundamentales que hayan conducido a su realización.

Los accidentes e incidentes laborales, las condiciones y actos peligrosos

Los accidentes e incidentes laborales, las condiciones y actos peligrosos
La ocurrencia de un accidente laboral puede darse debido a actos peligrosos (correspondientes a factores humanos) y condiciones peligrosas (situaciones relacionadas con el medioambiente donde cotidianamente se realiza el trabajo).
Se han realizado muchos estudios a efectos de indagar sobre el factor que mayor incidencia tendría en la ocurrencia de un accidente laboral, obteniéndose variedad de resultados. El estudio de Heinrich sobre una base de 75000 accidentes dieron como resultado que un 88% de estos tenía como causa principal un acto peligroso, un 10% se debía a condiciones peligrosas y tan solo un 2% a situaciones que no eran posibles de prever.
En la ocurrencia de un accidente laboral confluyen una serie de elementos o factores interrelacionados. El estudio de estos elementos de forma sistemática, permite en gran manera predecir comportamientos futuros y tomar las acciones pertinentes para reducir la probabilidad de ocurrencia de accidentes.
De esta manera, en el estudio de los accidentes laborales debe realizarse considerando:
  • Factores humanos,
  • Factores materiales,
  • Factores organizativos,
  • Factores del entorno,
  • Factores circunstanciales, etc.
Diferencia entre incidente y accidente laboral

Respecto a la diferencia entre incidente y accidente, Le Plat plantea que un incidente es aquel que solo afecta a equipos y material, en tanto que un accidente es aquel que daña a la persona (factor humano).

26/7/13

Agua: advierten que gestión será "cada vez más difícil"

Expertos internacionales advirtieron este viernes que la gestión de recursos acuíferos trasnacionales "será cada vez más difícil", lo que hará necesarios nuevos mecanismos de cooperación para evitar conflictos.
Agua: advierten que gestión será "cada vez más difícil"


La advertencia se produce a la vez que el Instituto para el Agua, Medio Ambiente y Salud de la ONU (INWEH), con base en la localidad canadiense de Hamilton, y el proyecto IW Learn del organismo Global Environmental Facility (GEF) publican hoy una serie de estudios sobre la gestión de aguas trasnacionales.
Los estudios, que sintetizan 20 años de experiencias internacionales, han sido publicados en una edición especial de la revista científica Environmental Development.
Zafar Adeel, director de INWEH, dijo en declaraciones a Efe que la problemática de la gestión de recursos acuíferos cada vez va a ser más complicada.


"Los desafíos van a ser cada vez más complicados. Durante los últimos años hemos estado estudiando el vínculo entre agua, seguridad alimentaria y seguridad energética. Y lo que hemos descubierto es que los tres forman un triángulo: cuando uno es modificado, los otros dos resultan afectados", aseguró Adeel.
Entre los estudios incluidos en Environmental Development se incluye el resultado del programa de gestión internacional del sistema acuífero Guaraní, que cubre parte de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
El programa ha sido calificado por los expertos como un éxito en la gestión de los recursos acuíferos compartidos entre distintos países y, según los expertos, las experiencias obtenidas "podrían ser útiles en la implementación de otros proyectos" de gestión compartida de recursos.
Adeel dijo que el sistema acuífero Guaraní es un modelo "en términos de cómo hacer las cosas de forma apropiada, cómo sentar todas las partes interesadas en la mesa y cómo no violar la soberanía nacional a la vez que se incluyen a todos los Gobiernos en la discusión".
Pero advirtió que no hay una solución que se adapte a todas las problemáticas, porque "las dinámicas políticas cambian de forma significativa de región en región y de país a país".

En la actualidad, uno de los puntos más conflictivos del mundo en cuanto a la gestión de agua trasnacional es la cuenca del Nilo, donde el anuncio de Etiopía de la construcción de una presa en el curso del río está provocando graves tensiones con Egipto y Sudán.
En este sentido, uno de los estudios propone un programa global de cooperación internacional en el Nilo para evitar graves conflictos trasnacionales que afectarían a los más de 300 millones de personas que dependen del río.
Patrick Wheeler, de IW Learn, dijo a Efe que es optimista sobre la capacidad de los Gobiernos de entender que los crecientes desafíos en la gestión de recursos acuíferos necesitan ser contestados con una mayor cooperación internacional.
"Es muy inusual, y casi nunca se ha producido, que el agua haya sido la causa de conflictos entre países. Eso me da esperanzas de que de cara al futuro seremos capaces de evitar este tipo de conflicto", afirmó Wheeler.
Otro estudio incluido en el tomo especial de Environmental Development anticipa drásticos cambios en las pesquerías del Atlántico Norte a consecuencia del aumento de las temperaturas de la aguas oceánicas.
Uno de esos cambios es la tendencia a la disminución de las poblaciones de peces en el Mar del Norte, la plataforma Céltica-Vizcaya y el ecosistema costero ibérico. EFE

22/7/13

Cuestionan distribución gratuita de lámparas de bajo consumo por riesgo ambiental y sanitario

La campaña de entrega gratuita de lámparas de bajo consumo, que se entregan para uso residencial en todo el país, ha generado el alerta desde algunos sectores de los clientes, en tanto se entiende que las condiciones de seguridad para el uso de estas bombillas no está dentro de parámetros de seguridad adecuados para la salud humana.

Lámpara de bajo consumo / efimarket.com
Concretamente se apunta que las bombitas que distribuye UTE –así como las demás de esas características-necesitarían contenedores especiales para su posterior reciclaje, en tanto contienen mercurio, sumamente perjudicial para la salud. Asimismo se asegura que la polución electromagnética que producen es notablemente mayor que las convencionales, generando dolores de cabeza, e incluso náuseas o convulsiones en personas sensibles.
Algunas fuentes como el Royal College of Ophthalmologists, de Gran Bretaña mantienen una campaña contra este sistema de iluminación, en tanto “hay evidencias de que una iluminación baja puede dar lugar a un mayor número de caídas en personas de poca visión”. Las bombillas fluorescentes iluminan mucho menos, incluso luego de calentarse sus gases interiores.
Paralelamente, la emisión de radiofrecuencias biológicamente dañinas, la de rayos ultravioletas peligrosos a corta distancia, conllevan otros aspectos contaminantes sobre los que no se ha aplicado en profundidad prevención alguna.
De los problemas planteados el mercurio aparece como el más complejo y reconocido por su toxicidad: cada bombilla contiene entre 3 a 5 miligramos de mercurio que, liberado en el medio ambiente porrotura de la bombita, puede generar afecciones neuronales, neuromusculares, inestabilidad y hasta cáncer. En bebes puede producir enlentecimiento del desarrollo cerebral. Hasta el momento no existe certeza científica sobre la cantidad “segura” de mercurio que el organismo humano puede resistir sin consecuencias.
A modo de ejemplo el tope del Canadian Water Quality, empleado por los canadienses para sus controles de calidad del agua, fija como máximo 26 nanogramos de mercurio inorgánico por litro de agua: una bombilla con 3-5 miligramos, puede contaminar 190.000 litros de agua por encima del máximo tolerado.
En cuanto a la tolerancia a la rotura de estas bombitas, el Institut National de Recherche et de Sécurité, que atiende en Francia los problemas de seguridad laboral, afirma que a nivel experimental la inhalación por un perro de aire que contenga una décima parte de miligramo por metro cúbico de mercurio le provoca a las seis semanas problemas neurológicos y renales irreversibles. Una bombita vaporiza 5 mgs. si se rompe, contaminando unos 50 metros cúbicos de espacio.
Finalmente, el informe Shedding Light on Mercury Risks from CFL Breakage (“Arrojando luz sobre los riesgos del mercurio en caso de rotura de las lamparillas de bajo consumo”), reconocido oficialmente en Estados Unidos, afirma que “bebés y niños pequeños son más vulnerables a las exposiciones de mercurio en el aire porque su pequeño tamaño corporal y sus tasas de respiración más rápida les hacen inhalar mayores dosis que las que un adulto obtiene ante la misma concentración”.
Cabe consignar que en Gran Bretaña, los recolectores de residuos de los diferentes municipios plantearon sus reclamos para no recoger las bombillas de bajo consumo, calificadas como desecho peligroso, y expresaron su preocupación porque la gente no sabe que las bombitas rotas no deben colocarse con los residuos convencionales.

Mientras tanto en Uruguay

La campaña de recolección de lamparillas de bajo consumo rotas, carece aún de instrumentación a nivel de las intendencias del país, que centralizan la basura de cada departamento. Tampoco aparecen normas preventivas en ese nivel ni campañas de información.
En cuanto a la UTE, principal distribuidor de lámparas en forma gratuita,  asegura que sus niveles están por debajo de 2,5 mg. de mercurio por bombilla, hasta en un 60% menos.
Las empresa estatal de energía ha dispuesto no obstante normas de seguridad que se encuentran en la página web del organismopero las mismas no han sido publicitadas de forma masiva, como otros productos de la empresa.
Cabe señalar que UTE no prevé que haya necesidad de depositar las lámparas rotas en depósitos o contenedores que tengan más seguridad que los usados para otros vidrios convencionales.
Sin embargo reconoce la peligrosidad del elemento mercurio en tanto afirma que al romperse una lámpara de bajo consumo, si “la ropa o cualquier otro material blando estuvieron en contacto directo con el vidrio roto o el mercurio contenido en el polvo del interior del tubo o lámpara de luz debe ser desechada. No lave ninguna de las prendas. Si el calzado estuvo en contacto con vidrios rotos o mercurio en polvo del interior del tubo o lámpara, límpielos con papel húmedo o toallitas húmedas descartables. Luego colóquelos en la bolsa de plástico para ser desechados”.
En cuanto al peligro entiende UTE que “debido a la baja frecuencia de exposición y la concentración de mercurio que puede difundirse en la atmósfera, la rotura de una lámpara no representa un riesgo intolerable”.

Gobierno prepara medidas para atacar fuentes de contaminación del río Negro

MONTEVIDEO (Uypress) - El Gobierno ejecutará medidas de protección ambiental para el río Negro, según anunció el ministro interino de Medi...

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